Éste poema forma parte de una carpeta que todavía no tiene título, ni misión, ni oficio ni beneficio, y que lo único que sabe es que sucede en Zaragoza.
PLAYA
También hay mar aquí
y suena cuando pierden
los plátanos sus hojas
y el cierzo las arrastra,
y te lame los pies
cuando sales del cine,
siempre a la puerta de las bibliotecas.
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