lunes, 19 de enero de 2015

LA COPA DE LETRAS

La Copa de Letras que disfrutamos el pasado jueves, 15 de enero, en el Restaurante La Farándula (qué hermoso y apropiado lugar para la actividad, sea dicho) fue un gustazo. Saben los que estuvieron allí que para quien recitó en segundo lugar fue una noche emocionalmente difícil, también los que no pudieron ir pero conocen las circunstancias; sin embargo se creó una atmósfera inspiradora, la presencia de mucho público recompensó el esfuerzo, arropó la emoción y permitió que saliera la voz; y los textos, poemas y vinos fueron sucediéndose hasta crear la sensación de refugio antiatómico, en el que nada ni nadie nos podía herir desde fuera.

Tanto es así, que ni Heraldo de Aragón se pudo resistir a publicar una hermosa y bien medida nota del evento en su Revista del Sábado. Hela aquí:


Mil gracias a Blanca por su invitación y por hacer tanto, y tanto bien, y a todos los que acudisteis a escucharnos y catar buenos (y bien buenos, sea también dicho) vinos de la tierra.

miércoles, 14 de enero de 2015

VINOS Y VERSOS

Esta noche, servidor (perdón por la tardanza en el aviso) tiene el gusto de ser uno de los poetas invitados a la 5ª sesión del ciclo Copa de Letras en Zaragoza, que organiza la incombustible Blanca Langa.

Uno ya tuvo el gustazo de ser invitado el pasado año a una sesión de este ciclo en Calatayud, y aquí se dejó dicho lo mucho que lo disfrutó. En la sesión de esta noche acompañaré y estaré acompañado por Pilar Moros y José Miguel Bayón, así como por la correspondiente bodega aragonesa que vendrá a presentar sus vinos y permitirnos a los asistentes catarlos y degustarlos.



Será esta noche, este jueves 15 de enero, a las 20 horas en el restaurante La Farándula (Esquinas del Psiquiátrico; Vía Universitas 30). Por supuesto, la entrada es libre; lo mejor de la vida es siempre gratis.

Nos vemos!!

martes, 13 de enero de 2015

SE VIVE CONTRA

Este poema fue escrito en unas circunstancias parecidas a las que hoy volvemos a vivir en la familia; pero para otra destinataria que ahora nos acompaña y nos ayuda y carga y levanta su parte de terror y frío para acarrearla hombro con hombro. Y eso es hermoso, aunque lo rodee la tristeza, el estupor.

Quizá varios lectores lo reconozcan porque abre el último bloque de Por merecer el día, con un ligero error de imprenta, pues comienza con algún salto de línea más que el resto, como si hubiera un antes y un después de estos versos, y ustedes saben que lo hay. Es uno de esos textos que se recuerda siempre dónde llegó, qué paisaje tenía uno ante los ojos cuando empezó a escribirlo en la cabeza, a qué lugar debe volver para encontrarlo aunque no quiera. 

Hoy lo traigo aquí para mi madre, porque se vive contra días como los que estamos pasando. Todos juntos, eso sí.


(DÍAS)

Después de haber dejado
absurdos en el parque a los dragones
y asumida la vida
como torpe amenaza nuclear

aceptar el estruendo de la lluvia
como provocación
la ciudad eclipsada
como declaración de zona franca

y arreglarse y marchar contento al frente
qué diablos

se vive contra días como este.